Tres falsos guardias civiles atracaron en plena carretera a los joyeros que iban a llevar la piezas que habían ofrecido a diversos invitados a la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Ahora, la investigación apunta que ninguna cámara de seguridad grabó a los ladrones.
Según publica 'ABC', ninguna de las 32 cámaras que registraron el recorrido que hicieron los joyeros captó lo sucedido. El 21 de junio de este año, salieron de su oficina en la calle Zurbano de Madrid, situada en un piso sin rótulos que famosos y anónimos visitan para comprar, vender o llevarse en préstamo joyas.
Pararon a repostar en una gasolinera, una cámara les grabó pero no el Renault Megane que conducían los ladrones. Ya en carretera, les pararon con distintivos de un dispositivo judicial, pero pronto vieron que aunque llevaban chalecos de la guardia civil, también mascarilla.
Al parecer, con violencia y disparando al aire, habría obligado al conductor a bajar mientras otro pinchaba las ruedas. Finalmente, se hacían con el botín y se daban a la fuga dando fin a un golpe rápido y eficaz.
Los joyeros llamaron a la guardia civil, que encontró un día después el vehículo en una urbanización de Majadahonda sin matrículas. Uno de los atracados consiguió memorizar el número pero estaba duplicada.
¿Cómo ninguna cámara grabó el recorrido pero sí el coche de los joyeros?