Raquel Arias describe cómo es su prototipo de hombre: "Me gustan los guiris"

Conocimos a Raquel Arias en un reality de Netflix en el que resultó vencedora. La madrileña no esperaba lo que le quedaba por vivir, una de las experiencias televisivas más duras y emocionantes: 'Supervivientes'. Raquel se convirtió en una de las concursantes del programa, viajó a Honduras y vivió la experiencia tratando de ser ella y sin entrar en demasiadas polémicas, algo por lo que fue muy criticada, su templanza.

¿De qué se arrepienten los supervivientes de su concurso?

Sin embargo, la modelo, lejos de arrepentirse por la actitud que ha mantenido durante el concurso, se siente orgullosa por ser fiel a sus ideales. Aunque, no le importaría volver a Honduras, pero para revivir la experiencia. Eso sí, aún tiene secuelas: "No puedo dormir", confiesa Raquel en una entrevista para Telecinco.es. La madrileña asegura que no se adapta al colchón tras el tiempo en Cayos Cochinos y explica, entre risas, que quizás la alternativa es volver.

Pero si hay algo que nos ha sorprendido de Raquel es su prototipo de hombre. En medio de la charla distendida, le preguntamos cómo es su chico ideal y no duda en su respuesta: "guiri". La modelo describe las cualidades que siempre ha imaginado en una pareja y que incluso se lo contaba a sus padres. Requisitos que no reunía ninguno de sus compañeros de 'Supervivientes'.

Raquel Arias se pronuncia sobre la relación de Bosco y Adara

Precisamente, si hubo un acercamiento entre Raquel y un chico en Honduras fue con Bosco, el ganador de la edición. Pero, finalmente, su relación ha quedado en una amistad y no entiende las críticas que recibe por eso. Además, opina del romance entre Bosco y Adara y les manda un mensaje.

Raquel Arias y Naomi Asensi opinan sobre el futuro de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Hablamos también con las colaboradoras de 'Así es la vida' sobre el futuro de la pareja del año, los recién casados Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Tras las polémicas que han envuelto a la pareja en los últimos meses, Raquel y Naomi no confían mucho en su porvenir.