Si España es uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo, es, en gran parte, gracias a nuestro estilo de vida basado en la Dieta Mediterránea, elegida cuatro años seguidos como la mejor del mundo por la prestigiosa publicación US News & World Report, y reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2012.
Nuestra alimentación, admirada en todo el mundo, tiene un elemento clave: los Aceites de Oliva. Ingrediente fundamental con multitud de propiedades saludables, demostradas científicamente, y reconocidas a nivel internacional.
Por eso, como consumidores, tenemos la gran suerte de poder contar a diario con un producto tan healthy. Pero, ¿por qué son tan saludables nuestros Aceites de Oliva?
Gran parte de sus propiedades se basan en su alto contenido en ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado, fundamental dentro de una dieta sana.
Además, los Aceites de Oliva Vírgenes y Vírgenes Extra aportan también antioxidantes naturales, como los polifenoles y la vitamina E. Por este motivo, la ciencia médica los considera como los aceites más saludables.
“Hoy se sabe que un patrón de vida mediterráneo está asociado con una menor incidencia de mortalidad y morbilidad por enfermedades cardiovasculares”, explica el doctor Ángel Gil, presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición. “Los aceites de oliva virgen forman parte esencial de ese patrón de vida”, añade.
A continuación, te contamos algunos de los beneficios de hacer de los aceites de oliva tu principal fuente de grasa de tu dieta. Porque. has de saber que los expertos recomiendan que lo adultos tomen entre un 20% y un 30% de su energía en forma de grasa.
Hace ya tiempo que la ciencia encontró una relación entre el consumo de aceites de oliva y una mejora en los niveles de colesterol en sangre. De hecho, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) de la Unión Europea reconoce que la sustitución en la dieta de grasas saturadas por insaturadas, como el ácido oleico, principal componente de los Aceites de Oliva, “contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo”.
Los Aceites de Oliva Vírgenes y Vírgenes Extra tienen, además, un alto contenido en antioxidantes naturales, como los polifenoles y la vitamina E. Los polifenoles contribuyen a la protección de los lípidos en la sangre, otro de los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular. Mientras que la vitamina E tiene un efecto protector de las células frente al daño oxidativo. Puedes beneficiarte de esas propiedades con tan solo 2 cucharadas al día de aceites de oliva vírgenes.
Unos niveles de colesterol adecuados en la sangre y la protección adicional de los antioxidantes presentes en los aceites de oliva vírgenes y vírgenes extra, redundan, a su vez, en un menor riesgo de padecer accidentes cardiovasculares. El Estudio PREDIMED pudo constatar que aquellas personas que siguieron una dieta mediterránea rica en Aceite de Oliva Virgen Extra, lograron reducir el riesgo de padecer un accidente cardiovascular, o un ictus, en un 30%.
El Estudio PREDIMED también pudo comprobar el efecto protector de la dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra frente a la diabetes. Una enfermedad que padece cerca del 10% de la población mundial. Un efecto protector que también se ha logrado observar sobre la diabetes gestacional, tal y como ha demostrado el Estudio San Carlos de Prevención de la Diabetes Gestacional.
Aquellas mujeres que durante el embarazo siguen una dieta saludable rica en Aceite de Oliva Virgen Extra tienen hasta un 30% menos riesgo de desarrollar diabetes gestacional. ¿El motivo? “Las mujeres que consumieron al menos cuatro cucharadas soperas diarias de aceite de oliva virgen extra consumieron más hortalizas y verduras. A ello hay que añadir los efectos directos del consumo de aceite de oliva virgen extra: su capacidad antiinflamatoria, antitrombótica y que favorece la respuesta inmunitaria ayuda a controlar mejor las infecciones”, responde el doctor Alfonso Calle Pascual, líder de la investigación.
El Estudio PREDIMED acabó también con algunos mitos muy arraigados, como que todas las grasas son iguales. De hecho, en los participantes en este proyecto se pudo comprobar que los que seguían una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra tendían a mantener su peso, e incluso a reducirlo.
“Las personas que tienen sobrepeso u obesidad no deben de tener miedo a tomar alimentos ricos en grasa siempre que sea grasa natural y vegetal como la del aceite de oliva virgen extra”, dice el doctor Miguel Ángel Martínez, coordinador del estudio.