Antonio Banderas es el primer invitado a ‘100% Únicos’, un programa en el que los protagonistas son 30 ‘reporteros únicos’, con algún tipo de Trastorno del Espectro Autista y que ha sido posible gracias a todas las asociaciones a las que pertenecen y en especial a la Confederación Española de Autismo.
El actor malagueño responde a las preguntas de los ‘reporteros únicos’, muchas de sobre su exitosa carrera, tanto en España como en Hollywood.
Diego Gónzalez, uno de los ‘reporteros únicos’ que participa en este encuentro con Antonio Banderas, no duda en preguntar al actor cómo fueron sus inicios en el Centro Dramático Nacional.
Banderas asegura que fue “muy curioso” cómo acabó formando parte del Centro Dramático Nacional, pues esta primera gran oportunidad llegó cuando estaba a punto de volver a su Málaga natal, tras pasar varios meses en Madrid tratando de hacerse hueco en el mundo de la interpretación.
“Yo llegue a Madrid y durante muchos meses no encontraba trabajo. Iba a una cafetería que estaba debajo del Teatro María Guerrero y decidí, en un momento determinado de agobio, ya marcharme, volver a mi tierra y hacer teatro amateur”, cuenta sobre sus tiempos más modestos en la capital española.
“Un día me encontré con la hija de la directora del teatro y le pregunté “¿qué hay que hacer para trabajar en el Teatro Nacional?” Se quedó sorprendida, y en una servilleta tomó el numero de una amiga mía, porque yo no tenía teléfono en aquella época. Dos días después alguien toca al timbre y me dicen “te llaman del centro dramático nacional para que vayas a hacer una prueba”. Yo ya tenía el billete para volver a Málaga. Hice la prueba y dos meses después me llamaron para trabajar en ‘La hija del aire’. Ahí conocí a Pedro Almodóvar y pasó toda mi carrera”, explica Banderas cómo una atrevida pregunta le condujo al gran éxito que ha tenido como actor.
“A veces el destino se cruza contigo de una forma increíble”, reflexiona Banderas en este primer encuentro de ‘100% Únicos’.
Ricardo Pérez, otro de los 30 ‘reporteros únicos’ que protagonizan este encuentro ha querido preguntar a Banderas sobre su gran charco al ‘otro lado del charco’ y más en concreto sobre cómo fue rodar su primera película en inglés sin controlar el idioma por completo.
Con honestidad, Banderas ha admitido que no fue fácil estar trabajando en un idioma que no era el suyo, pero que trató de buscarle el lado positivo: “Lo pasé mal, me sentía bobo cuando iba a reunión, una cena…Lo que pasa es que es curioso. Cuando trabajas en tu propio idioma, las palabras para ti tienen un significado muy específico, emocional. Por ejemplo, a mí me costaba mucho menos decir “I love you” que “Te quiero”. Había ciertas ventajas y trate de agarrarme a ellas. Pero, por ejemplo, cuando se estrenó la película en Miami no me enteré de la mitad al estar en inglés”, finaliza entre risas.
Nuria Garrido sentía curiosidad por cómo trabajan las emociones los actores de cara a la actuación y Antonio Banderas reflexiona: “Un detalle es lo que hace que en un momento determinado la emoción salte”.
El actor malagueño confiesa que “ha podido utilizar su vida personal al hacer cine y teatro” y recuerda la muerte de su padre y cómo fue un detalle el que le hizo estallar a llorar.
Emocionado cuenta que, tras morir su padre, abrió un cajón y encontró el cinturón que su padre siempre usaba. Cuenta que siempre se quería poner ese cinturón, aunque Antonio le regalara un traje nuevo y no combinara, y que fue ese detalle el que le hizo romperse: “Me despertó un llanto incontrolable”.