“La mujer que siempre está a mi lado y estará”, así hablaba Rocío Jurado de Rosa Benito públicamente nueve meses antes de morir y no se equivocaba. Fue ella junto a su hija Rocío Carrasco quién la vistió por última vez. Algo que para Rosa fue un honor “nuestro último camerino”.
Estuvo más de dos décadas trabajando a su lado y tan solo unos días después de su muerte, Rosa recordaba sus vivencias y le costaba muchísimo contener la emoción y hablar de ella en pasado: “Yo despertaba a Rocío con un café americano y la acostaba con un agua de limón, yo la despertaba y yo la acostaba, para mí era mi niña”. Y es que Rosa le hacía todo a Rocío Jurado y su propia hija ha llegado a asegurar “con mi tía tienes a la mejor compañera de batallas que ha tenido Rocío Jurado porque la que se quedaba con ella en camerinos, hoteles y todo tipo de sitios era ella”. Una relación que creo entre ellos un vínculo muy especial. Era mucho más que una cuñada o amigas, Rosa Benito y Rocío Jurado eran como hermanas.
Rosa nos ha abierto el álbum de sus recuerdos y lo ha hecho con mucha ilusión: “Me apetecía muchísimo enseñar esa parte de mí, no se me ha visto en el Rocío ni en nada, pero me quedo con esas vivencias”.