El 1 de junio de 2006 moría la cantante y nacía la leyenda. Hace quince años que Rocío Jurado nos dejó, pero hoy sigue más viva que nunca gracias al cariño que le rendía el mundo entero. Sus inicios en el mundo de la canción, su vida personal, su potente voz, su revolución como mujer feminista y adelantada a su tiempo, y material nunca visto en un medio de comunicación. ‘Ya es mediodía Fresh’ rinde homenaje a la Más Grande.
La hermosa voz de Paula Gallego ha dado el pistoletazo de salida a nuestro pequeño homenaje a Rocío Jurado. Un especial que ha comenzado con todos los presentes en plató con el vello de punta y los ojos llenos de emoción. Y es que Amador Mohedano lo ha dicho alto y claro “A Rocío le quería el mundo entero”.
Ella misma aseguraba que había tenido una infancia preciosa y que le encantaba jugar a los teatros cuando era chica. Incluso, se emocionaba al recordar la reacción de su madre cuando llegaron a Madrid con la ilusión de que se hiciera un hueco en el mundo de la música “De aquí a que te conozcan a ti aquí en Madrid”.
Rocío comenzó a cantar en locales chiquitos, pero muy pronto se le quedaron pequeños y fue Manuel Alejandro el que consiguió que alcanzara al gran público. En el momento de mayor éxito de su carrera se enamoró y se casó con el campeón de boxeo Pedro Carrasco, quién le regaló lo mejor de su vida, su hija Rocío Carrasco. Y es que si Rocío quería a alguien por encima de cualquier cosa, esa era a su hija Rocío “Cualquier persona que le haga daño a mi hijo a mí me puede matar”.
Con un beso robado en Sevilla comenzaba su nuevo amor con el torero José Ortega Cano con quién volvía a ser madre por segunda vez. Para Rocío sus tres maternidades fueron iguales “Siempre me he sentido una madre”. Fue feliz, triunfó y disfrutó y cuidó de los suyos hasta que la enfermedad se cruzó en su camino “El cáncer es una palabra maldita, pero es una palabra que hay que afrontarla”.
La Más Grande no se hizo pequeña ante la palabra maldita y luchó hasta su último aliento, pero se marchó antes de lo que muchos hubiéramos deseado. Eso sí, lo hizo dejando un legado musical maravilloso que durará siempre y convirtiéndose en un ejemplo y una pionera en muchísimos aspectos.
Rocío Jurado fue una mujer feminista sin necesitar decirlo, sus acciones, sus palabras y su forma de vivir la vida libremente, hablaban por ella. Rompió moldes dentro y fuera de los escenarios y es que no solo se quitó el moño y el clavel para cantar copla, sino que dejó sin palabras a medio mundo con sus vestidos y sus puestas en escena “dicen de Jennifer López, pero Rocío Jurado en el año 70 ya iba como iba”.
Los que la conocieron de verdad, la definen cómo una mujer tímida que al subirse al escenario era toco un huracán “Era una mujer muy tímida y choca verla en un escenario con esos pedazos de trajes”. Pero Rocío siempre rompía moldes “Ella rompía moldes porque tenía ese fin, ese afán… Ella quería ser otro, no quería el típico vestido de Marisol… Se soltó la melena, fue la primera que se quitó el clavel y el moño para cantar canción”.