Con lágrimas en los ojos y el dolor de ver a una familia rota y a su exmarido “desangelado”, Rosa se ha quedado sin tiempo para seguir respondiendo a las durísimas palabras de Rocío Carrasco y ha terminado de romperse. No puede evitar sentir pena al ver al que ha sido el amor de su vida atacada y solo en Chipiona.
Igual que el otro día le dijo a su sobrina que la quería y que estaba ahí para solucionar la situación en esta ocasión, Rosa sí ha sentido que no se merecía el trato que estaba recibiendo “No me importa, yo quiero estar con la gente que me quiere, yo a la gente que me desprecia no la quiero… A la persona que se ha ido, se lo demostré en vida, muerta ya no tengo que demostrar nada”. Además, ha dejado claro que ella esperaba haber visto algo que no vio “Yo me creía que los 48 folios era otra cosa, no lo de la Rota”.
Palabras que ha pronunciado sin poder quitarse de la mente la imagen de un Amador Mohedano, solo y apartado del mundo en su finca de Chipiona. Rosa Benito jamás hubiera imaginado que su vida fuera a tener un episodio así “Con lo que hemos luchado, él y yo, que lo veo tan desangelado… Hemos trabajado mucho y por su mala cabeza, estamos separados y luchando cada uno por separado… Cada vez que veo a un matrimonio así mayor, me da envidia porque yo siempre decía… “mi marido, es lo primero y luego mis hijos” porque sabía que siempre lo iba a tener… Pero en eso siempre ha sido un bala y me da pena, tanta lucha y tanto que nos hemos querido y que estemos así por él… Por todo lo que se creyó en ‘Supervivientes’ que eran gilipolleces porque conociéndome cómo me conoce…”.
Rosa Benito no puede contener la emoción al imaginar que su matrimonio podría haber durado para toda la vida y la mala cabeza del padre de sus hijos terminó con todo para siempre. Y más en un momento, en el que deberían seguir luchando juntos.