El comienzo de las vacaciones de Semana Santa ha provocado un dispositivo especial de vigilancia en las carreteras españolas para evitar que los ciudadanos se salten las restricciones perimetrales establecidas por el actual estado de alarma. Sin embargo, una vez más hemos visto como la gente busca todo tipo de soluciones para saltarse la ley.
Con más de 64.000 agentes vigilando las carreteras y la movilidad en el país, nuestra reportera se ha desplazado hasta uno de estos puntos de control. Aunque en la mayoría de los casos, los agentes de la Guardia Civil se estaban encontrando con desplazamientos justificados y personas con sus correspondientes salvoconductos, también se han cruzado con personas que se estaban saltando las restricciones de forma consciente.
Mónica una de las agentes de la Guardia Civil desplazadas en este dispositivo que durará hasta el próximo 9 de abril, nos ha relatado una anécdota que le sucedió hace unos meses y que les llamó poderosamente la atención. Hace referencia al momento en el que el estado de alarma solo permitía desplazarse en coches de uno en uno y también existía el confinamiento perimetral.
Según ha relatado la agente, decidieron registrar el vehículo de un hombre que les pareció sospechoso y en el maletero se encontraron con una mujer y una niña escondidas. Un suceso muy grave que muestra de lo que es capaz la gente para saltarse las medidas sanitarias.