Así actúan los ladrones para detectar las casas en las que pueden entrar a robar

En Semana Santa la tasa de robos aumenta un 13%, en 'Ya es mediodía' enseñamos las tácticas precisas que usan los ladrones para entrar a robar.

El primer paso, llamar al telefonillo, ahí ya saben si alguien vive en la casa o no. Tienen todo muy estudiado, acudiendo a zonas residenciales sin vigilancia, miran las persianas, la calle, absolutamente todo.

En el caso de no tener alarma, se recomienda aparentar que hay gente en casa, tener domótica, controlar las luces desde donde estén de vacaciones o encender la luz en algún momento del día.

Lo más preocupante es lo que ocurre dentro de los edificios, ya que los ladrones utilizan un "lenguaje secreto" para avisar a otros de la situación de cada vivienda, quién vive ahí y si merece la pena entrar a robar o no. Los ladrones marcan las puertas de las casas con pegamento o testigos de plástico casi imperceptibles. Si permanecen intactos durante días, es una señal clara de que no estamos en casa.

"La siembra", según argot policial, es la técnica que emplean los ladrones para comprobar si lo que han sembrado sigue en el lugar donde lo ha dejado. Es decir, llenan los buzones de publicidad y si tras pasados unos días sigue igual, saben que nadie reside en esa casa, por eso es importante dejarlos siempre vacíos.