Tras conocerse la prohibición de que la población rusa tenga acceso a productos con un precio superior a 300€, el éxodo de empresas europeas del país y las sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea y Estados Unidos, ‘Ya es mediodía’ ha conectado en directo con Elena Bogush, historiadora y socióloga rusa, para conocer cómo está viviendo la población la estrategia de aislamiento de su país.
Una día más, la historiadora y socióloga rusa, Elena Bogush ha conectado en directo con Sonsoles Ónega desde Moscú para contarnos cómo están viviendo sus compatriotas la consecuencias del conflicto de su país con Ucrania. Una vez más, Elena ha explicado que el cierre de las tiendas de lujo o las limitaciones en los lujos, no están afectando a la mayoría de la población.
Asegura que las estanterías de los supermercados siguen estando llenas de los productos de primera necesidad y que en el único punto que sí están notando las restricciones es en los medicamentos “Hay un problema importante con las medicinas, no hay en las farmacias”.
Vistas las consecuencias que están sufriendo los ciudadanos rusos que se han mostrado contrarios a la actuación de Vladimir Putin, Sonsoles Ónega ha querido saber si la historiadora no tenía miedo a las represarías y ha descubierto que hay cosas que le asustan mucho más “Mi miedo está creciendo cada día, pero yo no estoy mintiendo y ahora tenemos una nueva ley que las personas que mienten sobre las fuerzas armadas pueden tener una pena de hasta 15 años de cárcel. Yo no hablo de la parte militar… Lo que me das más miedo es que si todos vamos a estar callados, nosotros vamos a quedarnos en un país aislado de todo el mundo, sin capacidad de alimentos, no vamos a poder viajar y nos vamos a convertir en una colonia de China… Me da eso más miedo que hablar de lo que veo en mi alrededor”.