El corazón se le ha encogido y las lágrimas no paraban de brotar de sus ojos al escuchar después de muchas horas a su hijo Romic, un joven que ha dejado su vida en España para luchar por su país en Ucrania. Natalia no entiende la decisión que ha tomado su hijo, pero se siente orgullosa de él y le ha pedido que vuelva “sano, entero y vivo”.
En directo desde Madrid, Natalia le ha contado a Estefanía Ruíz como al dolor de ver que estallaba la guerra en su país, el pasado sábado veía cómo su hijo se marchaba a luchar al frente. Tras cinco años viviendo en Madrid, Romic, el hijo de Natalia, decidia dejar su vida y marcharse a su ciudad natal para luchar por su país “Me ha dicho que se ha apuntado a ser militar, un contrato de dos años, hasta ahora estaba en una defensa territorial de Leópolis… Le van a entrenar y ahora no sabemos qué va a pasar… No ha cogido un arma nunca, llevaba cinco años aquí y ha tomado esta decisión, no había manera de frenarle”.
Rota de dolor y con la sensación de no ser nadie para alzar la voz, pero con su verdad en la mano, Natalia ha pedido desesperadamente al mundo que cierre el cielo de su país “No soy ni persona publica ni diplomada, soy una empleada del hogar, pero yo no entiendo cómo puede estar el mundo así de tranquilo. Estamos pidiendo cubrir el cielo, están muriendo civiles, niños… ¿por qué no nos echan una mano?”. Entiende que ningún país quiera pronunciarse y entrar en lo que podría ser una tercera Guerra Mundial, pero pide que alguien haga algo para que su pueblo deje de morir.
Tras escuchar su durísimo testimonio, Sonsoles Ónega y el equipo de ‘Ya es mediodía’ ha conseguido hablar con Romic, su hijo. Natalia se ha roto al escuchar la voz de su hijo desde Ucrania y le ha mandado, entre lágrimas, un tierno y cariñoso mensaje “Le pido que vuelva sano y entero, y vivo… Él me prometió. Estoy muy orgullosa de ti, hijo. Muy, muy orgullosa. Estoy aceptando tu decisión, no la entiendo al cien por cien, pero ya la he aceptado y estoy muy orgullosa”.