La frontera entre Polonia y Ucrania está al borde del colapso. Hay un flujo imparable de ucranianos que llegan hasta su país vecino tratando de alejarse de la guerra que asedia su país.
Polonia se ha convertido en el principal país receptor de refugiados y más de un millón de ucranianos han llegado hasta allí en los primeros diez días de conflicto bélico. El alcalde de la ciudad fronteriza polaca de Przemyśl, Wojciech Bakun, describía la situación: "No tenemos tiempo. Tenemos que acoger muy rápidamente a todas las personas de la frontera. Durante la noche las temperaturas son de dos o tres bajo cero, así que no podemos dejar a la gente congelada allí afuera. Así que es una situación difícil y probablemente será más difícil en un futuro cercano".
Uno de los reporteros de 'Ya es mediodía', Álvaro López, nos ha contado desde esta frontera cómo es el proceso de acogida que se encuentran estos refugiados al llegar allí: "Lo primero que se encuentran es un puesto de médicos gratuito para asistir a las personas que llegan hasta allí. Más adelante hay mantas térmicas y comida para niños como potitos o leche en polvo", nos ha explicado.
"Un poco más adelante se encuentran con comida caliente y bebida para soportar las bajas temperaturas. Justo al lado, recordemos que Ucrania no pertenece a la Unión Europea, tienen tarjetas de teléfono para hablar con sus seres queridos", ha explicado el reportero desde la frontera.
Lo último con lo que se encuentran es la denominada 'curva de la decisión': "Los ucranianos tienen que decir si salen hacia otros países o se quedan en carpas con calefacción hasta que decidan dónde acudir", ha señalado Álvaro López.