El precio del combustible está por las nubes en España, pero nuestro país no es el único que sufre la subida de precios. Muchos conductores, españoles y portugueses, están acostumbrados a cruzar la frontera para repostar más barato.
La proximidad de algunas ciudades españolas con la frontera portuguesa puede tentar a algunos conductores a probar suerte en el país vecino para repostar, con la esperanza de que ahí la gasolina y el diésel sean más baratos. Pero a lo largo de estos días las colas se han formado para entrar desde Portugal hacia nuestro país, puesto que allí los derivados del petróleo registran precios todavía más altos que los españoles.
En Tui, Pontevedra, el se quedaron sin existencias, tanto en combustible como en bombonas de butano. "Se hicieron colas de un kilómetro", nos ha contado uno de sus trabajadores.
Durante la última semana de febrero, los precios de la gasolina sin plomo 95 en Portugal rondaban de media los 1,832 euros por litro y los 1,675 euros en el caso del diésel. Así, el incremento en apenas diez días ha sido casi diez y veinte céntimos para cada tipo de combustible.
Mientras, en el país vecino, ya se han anunciado las primeras medidas para compensar el incremento de precios. "Ante la escalada súbita, inmediata y sin precedentes del precio de los combustibles, y sobre todo el aumento proyectado para la próxima semana, debemos reaccionar de inmediato", señaló la semana pasada el ministro de Finanzas de Portugal, João Leão, quien anunció un reembolso de hasta 20 euros mensuales del gasto en carburantes, devoluciones fiscales y beneficios para autobuses y taxis.
La Asociación Nacional de Revendedores de Combustibles (Anarec) de Portugal calificó este fin de semana de "insuficientes" las medidas anunciadas por el Ejecutivo y reclamó que "no permiten una solución definitiva del verdadero problema" de los precios de los combustibles, que es "la carga fiscal pesadísima que incide sobre la gasolina y el gasóleo". Además, alegaron que algunas de las medidas no incluyen a transportadores ni distribuidores de productos esenciales.