Tras una boda de cuento, siete años de relación y catorce meses de matrimonio, Britney Spears y Sam Asghari se separan. Podríamos estar hablando de un nuevo divorcio multimillonario, pero parece que la pareja rompe de mutuo acuerdo y quieren tener una separación amistosa.
A Britney Spears y a su marido Sam Asghari se les ha terminado el amor, pero parece que su separación va a ser una transición amistosa en la que no habrá problemas de dinero. Según ha informado Soraya Lázaro desde la redacción del Fresh, los que fueran marido y mujer firmaron un acuerdo matrimonial en el que acordaron la cifra que recibiría Sam en caso de divorcio.
Britney y sus abogados establecieron que en caso de separación, Sam Asghari recibiría un millón de euros por cada dos años de matrimonio, por lo que el joven no recibirá mucho más de medio millón de dólares tras firmar el divorcio.
Al parecer, ha sido Sam el que ha tomado la decisión de separarse por una posible infidelidad de la cantante y su constante deseo de volver a ser madre. Britney sigue muy afectada psicológicamente por el terrible suceso vivido con su padre y la separación de sus hijos.