Los 400 invitados de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva habrían pasado hambre: "La gente se tiró al pan. Fue un desastre"

Mucho se está hablando de la boda de Iñigo Onieva y Tamara Falcó y parece que todavía nos queda enlace para rato. Después de que el vestido de la novia recibiese muchas críticas y dividiese a España entre los enamorados de su look nupcial y sus detractores, ahora es el menú que se sirvió durante la cena el que acapara todas las miradas.

Las malas lenguas van diciendo que los 400 invitados de la boda del lustro podrían haber pasado hambre. "La gente se tiró al pan", "la comida estaba cruda", "la comida estaba poco cocinada, una decepción" o "el aperitivo sí estuvo bien pero la cena, un desastre", estos son algunos de los comentarios que se han lanzado sobre el menú de la boda.

El chef que ha diseñado el menú para el gran día de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha sido Eneko Atxa y estaba compuesto por 20 aperitivos, quisquillas, pichón asado y un postre de chocolate.

Eneko Atxa es el cocinero favorito del novio, aunque Falcó ha sido la encargada de llevar a cabo la elección de platos y elaboraciones. Un total de 23 platos diferentes entre los aperitivos, entrante, principal y el postre que degustaron nada más y nada menos que 400 invitados en el palacio de El Rincón.

La bienvenida de la pareja a sus invitados, ya como marido y mujer, comenzó con un talo de langostinos y flores. Seguidamente, degustaron la estación de las rosas, ofrecía néctar de rosas y aroma; la del bosque constaba de espárrago en texturas y macaron de flores; y la estación de picnic de “limón grass”. Tras ello llegó el turno a la estación del mar, la más extensa de todas y con ingredientes de alto nivel, compuesta por erizo en texturas, nori y caviar, nigiris, sardina bilbaína, txipi Pelayo, bogavante sake y txakoli, atún y piparras; y salmonete, sagardoa y lima.

Los últimos aperitivos fueron “en mano”, con oliva helada “Reserva de la familia”; vermouth trufado; macaron de trufa; brioche de salazones y anguila; tarta de txangurro; polvorón de queso Carranzana; y tarta de guisante lágrima.

Tras el cóctel inicial, llegó el turno de todas asiente y degustar el menú formado por tres platos. Para empezar, los novios decidieron deleitar a los invitados con un entrante de hojas de verano y quisquillas y esencia de hierbas maridado con XF Sierra Cantabria Rosado 2022 (D.O. Origen Rioja). Como plato principal decidieron servir pichón asado, trufa, tembloroso de setas, ñoquis de Ideazábal y estofado de trigo, el cual estuvo acompañado por un vino Marqués de Griñón AAA 2013 (D.O. Valdepusa). Y llegó el turno del postre. Para cerrar el menú sirvieron Chocolate y Oliva “Marqués de Griñón” y el cóctel Zacapa 23 Espresso Martini.

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