España se derrite. Nuestro país atraviesa una fortísima ola de calor, que dejará temperaturas por encima de los 38 grados en gran parte del país e incluso valores alrededor de los 44 grados en puntos de Andalucía y Aragón.
El culpable de este episodio es una dorsal situada al este de la Península, en el entorno de Argelia, está introduciendo una masa de aire, de origen sahariano, muy cálida y seca, acompañada de polvo en suspensión a buena parte de la Península, excepto a áreas del noroeste y norte.
Andalucía registró un nivel de riesgo extremo durante el lunes 10 con temperaturas que podrían alcanzar los 44 grados, especialmente en las provincias de Córdoba y Jaén. El resto de la mitad sur de la península cuenta con temperaturas máximas que tampoco bajan de los 40 grados, clasificadas como riesgo importante.
Durante el martes 11 las temperaturas más altas se esperan en las comunidades de Aragón y Castilla-La Mancha, así como un aumento de las temperaturas en la Cataluña interior.
A partir del miércoles se prevé un ligero descenso de las temperaturas máximas en todo el país, aunque por lo general se mantendrán también altas incluso en horario nocturno. El calor extremo provocará las llamadas noches tropicales e incluso noches tórridas, con temperaturas de entre 20 y 25 grados, exceptuando la zona norte del país.