La policía concluye que la muerte de los dos primos desaparecidos en el barrio de Carabanchel en Madrid y encontrados sin vida días después en un vertedero de Toledo, fue una muerte accidental sin embargo, varios testigos aseguran que los niños fueron torturados, mutilados y ahogados, y que posteriormente sus cuerpos fueron arrojados a dos contenedores de basura.
Dijo “yo no sé cómo le van a reconocer si le hemos cortado hasta los deditos”, es uno de los audios de los supuestos testigos de la muerte de los primos asesinados en Toledo y encontrados en un vertedero. Los audios de dichos testigos aseguran que los niños estuvieron en varios domicilios distintos, que habían sido mutilados y que eso les llevó a pintar la casa “estaba llena de sangre”.
La pista de los dos primos Fernando de 11 años y Ángel de 17, se perdió el 11 de diciembre de 2022 en un supermercado de Madrid mientras que el padre de uno de ellos esperaba en una lavandería. Los menores salieron del establecimiento por la puerta trasera y la familia sigue sin entender que la policía concluya que sus muertes fueron accidentales.
Los audios publicados por OK Diario, sostienen la tesis de la familia que asegura que los menores fueron asesinados por la familia de la novia de Ángel. Los padres del menor han hablado en directo con Marina Pérez de Ayala y roto de dolor, al volver a escuchar los audios han mantenido su postura “Sabemos que ha sido en esa casa y han sido ellos, que lo paguen”.
Ángel y Amparo aseguran que el pequeño Ángel estaba “loco por ella, fue allí y allí acabó”, que la familia de la novia se marchó corriendo de Toledo cuando se encontraron los cadáveres y que limpiarlo y pintaron la casa para borrar las huellas “Limpia el piso con lejía y amoniaco, y pintan la casa para borrar las huellas”. Los niños llevaban dinero y podían haberse quedado en un hotel, aunque la policía asegure que no fue posible porque eran menores.
Las autoridades tras los resultados preliminares de la autopsia de los menores tienen la tesis de que los niños murieron de forma accidental y han dado por cerrado el caso. El Juzgado tiene 12 meses para continuar con la investigación, pero hasta el momento no hay ni un acusado ni una nueva hipótesis a seguir.