El cariñoso mensaje de Joaquín Prat al hijo de la ventrílocua Mari Carmen: “Ya está mi jefe esperando a tu jefa en el cielo”

El cuerpo sin vida de la ventrílocua y humorista Mari Carmen, más conocido como la gran Mari Carmen y sus muñecos, se encuentra ya en el tanatorio de Majadahonda en Madrid, desde dónde su hijos ha pedido a todos lo que la querían que le hagan el homenaje que ella tanto deseaba. Joaquín Prat y Miguel Almanzor han sido vecinos toda la vida, y públicamente han mostrado el cariño que sus padres se tenían.

Desde las puertas del tanatorio de Majadahonda dónde se encuentran los restos mortales de la gran Mari Carmen, Virginia Cáseda ha conectado en directo con el hijo de la ventrílocua, Miguel Almanzor, quién está muy agradecido por todo el cariño que está recibiendo “Todo el mundo se ha volcado en dar el último adiós a mi mamá, era mi mamá por encima de todo”.

El hijo de la humorista, ha querido recordar lo que la gente quería a su madre y a su vecino y amigo Joaquín Prat “muy querida como el padre de Joaquín, que era su amigo”. Al escucharle, los ojos del presentador se han llenado de emoción y no ha dudado en decirle públicamente lo que él pensaba de su madre “Era una mujer graciosa, generosa, hospitalaria… Me trae muchísimos recuerdos… Hacía muchísimos años que no nos veíamos. Me trae grandísimos recuerdos, descanse en paz, seguro que en el cielo la reciben con los brazos abiertos. A ella y a su arte”.

El funeral tendrá lugar el jueves 22 de junio a las 11:00 horas en Cuenca, en la parroquia de San Pedro y a su hijo le gustaría estar arropado por todos los que la quisieron “Por favor, que venga todo el mundo, ella hubiera querido que se desbordara al iglesia”. La artista siempre le decía que ella quería su propio homenaje “quiero que me hagan un homenaje”.

Joaquín Prat le ha mostradotodo su cariño y le ha dicho que sus padres seguro que ya vuelven a estar juntos “ya está mi jefe esperando a tu jefa en el cielo, seguro que ya están ahí juntos”. El presentador ha continuado con el programa, pero se ha mostrado afectado “El vacío que dejan, la cicatriz sigue ahí permanente y duele aunque hayan pasado muchos años”.