Joaquín Prat no tendría problemas con que su pareja tenga un juguetito sexual, pero tiene una duda: “¿Por qué hay tan pocos juguetes masculinos?”

Tras conocer que el 65% de las mujeres de 40 años fingen tener órganos en pareja, que gran cantidad de los hombres sienten celos del famoso juguetito sexual que las vuelve locas y que cada vez son más las mujeres con relaciones esporádicas que cambian a los hombres por un ratito para ellas solas, en el Fresh hemos abierto un amplio y consensuado debate.

Podría asustar el titular “las mujeres vibramos solas”, pero… ¿Es cierto que cada vez son más los hombres celosos del famoso juguetito sexual? ¿Rompe tantas parejas cómo dicen? Los datos comienzan a asustar en el Fresh hemos abierto un nuevo melón. Para responder a todas estas preguntas, Joaquín Prat, que ha confesado abiertamente que él no tendría ningún problema si su pareja decide utilizar dicho juguetito, ha conectado con la sexóloga Esperanza Gil.

La experta en temas sexuales ha querido aclarar que los juguetes sexuales no son sustitutos “en lugar de” sino más bien complementos “además de”. Nos ha querido mostrar que la tecnología está ahí para cuando la queramos utilizar, pero que nunca podría llegar a sustituir el cariño de una persona. Más bien no los ha mostrado como un complemento estupendo en pareja “tú eres la copilota y tu pareja es Carlos Sainz y le vas guiando”. Incluso, lo ha planteado como un tercero para hacer un trío estupendo.

Al escuchar a la sexóloga, Joaquín Prat ha querido saber por qué había tanta variedad para las mujeres y una gama muy pequeña de opciones para los hombres, pero ella le ha dicho que no era así porque existen muchos juguetes masculinos y la mayoría no tienen género “La gran mayoría de juguetes no tienen género”.

Contra la opinión de Esperanza Gil, está la de la escritora Adriana Arroyo, quién nos ha explicado la diferencia entre el uso y el consumo del famoso vibrador, sus peligros y la desnaturalización que puede provocar en una mujer “Si lo consumes, al final tiene efectos y sobre todo en las relaciones y a nivel fisiológico, puedes llegar a insensibilizar la zona. Consumir es utilizar algo a diario o la única forma que tienes de masturbarse… No necesitas masturbarte, no necesitas imaginación, es algo más mecánico… nos insensibiliza y nos separa de nuestros cuerpos”.

Reflexión ante la que Joaquín se ha sorprendido y ha destacado como un debate que parecía contar con dos posiciones contrarias ha terminado siendo constructivo e enriquecedor. Antes de terminar la conexión, la sexóloga ha querido mostrarnos la estructura externa e interna del clítoris de las mujeres para demostrar que son muchas las zonas a estimular. “Qué maravilla, quién pudiera ser mujer”, ha asegurado el presentador convencido de que las mujeres son el sexo fuerte.