Por primera vez desde que su esposo Dani Alves fuera acusado de violación e ingresara en prisión preventiva, Joana Sanz ha hablado alto y claro sobre el asunto, su relación con el futbolista, su opinión sobre su inocencia y su estado emocional.
Durante una charla amistosa con el periodista Marc Leiro para la Vanitatis, la modelo Joana Sanz ha dicho abiertamente que confía en la inocencia del que todavía es su marido y justifica sus múltiples versiones sobre la noche de los hechos como pasos del deportista para salvar su matrimonio, y cree que entró en prisión sin tener pruebas suficientes “Dani no es una mala persona”.
Sanz asegura que se plantea el divorcio porque se ha enterado de una infidelidad de su marido y en un momento muy complicado para ella. Recordemos que su madre se estaba muriendo en esos días. El matrimonio todavía no ha comenzado con los trámites de divorcios “Dani y yo tenemos una conversación pendiente porque ha roto unos valores que yo considero que son los que mantienen un matrimonio: el respeto y la confianza. Pero, pese a todo esto, seguiré estando ahí porque Dani es mi familia”.
Asegura que va a visitarlo a prisión porque Alves pertenece a su familia y ha estado con ella en los momentos más complicados de su vida, pero que hablan a través de un cristal y que todavía no han podido hablar de forma seria “Aún no hemos podido hablar de las cosas serias que nos afectan. Aún no he podido ni insultarlo”.
Respecto a su estado asegura que está “mal, muy triste y asustada. Estoy yendo al psicólogo para que me ayude porque si no, el cerebro dice ‘ciao’. Es tremendo todo lo que ha ocurrido y me está salpicando todo a mí sin haber hecho nada”.