Tras conocer el duro testimonio de Valentina Morell, una doctora agredida en la urgencia del hospital Cínico de Málaga por un hombre que no quería ser atendido por una mujer, hemos conocido la última hora de una nueva agresión a un centro de salud. Un hombre que acudía con un machete y un martillo y destrozaba el centro de salud de Belmez en Córdoba.
Todavía con el miedo y la inseguridad en el cuerpo, la doctora de urgencias, Valentina Morell del Hospital Clínico de Málaga, ha conectado en directo con Joaquín Prat para contarnos los detalles de la última agresión que había sufrido junto a otros compañeros.
Según ha explicado, el paciente acudió a la urgencia de su hospital cuando no es su hospital de referencia y ya entró tirando la tarjeta a la persona que le recogía los datos. Luego entró en un circuito en el que una enfermera le hizo una primera valoración y se negó a ser atendido. “Una vez que estaba en la consulta y no le gusta el diagnóstico que le dan, decide que quiere que le vea un hombre… Como esta persona yo ya la conocía de otras ocasiones que había venido, le advertí a la compañera de que no le atendiera sola y de que dejaran la puerta abierta”.
“A la residente, a otro compañero y a mí nos intentó agredir con el puño”, ha explicado la doctora a la que tuvieron que ayudar cuatro o cinco personas de seguridad del hospital. Al parecer, el paciente de comportamientos misóginos y violentos, también es un poco hipocondriaco “Ha venido casi 30 veces, en ningún momento con ninguna urgencia importante”.
“Me siento indignada, cabreada y desilusionada con mi profesión porque hasta febrero no tenemos el juicio”, ha explicado la médica de urgencias que siente que “Cada vez es más duro ser médico, las agresiones son nuestra segunda pandemia”.
Las agresiones a los sanitarios se han convertido en una constante y mientras conocíamos el testimonio de la doctora del Clínico de Málaga, Marina Pérez de Ayala nos ha contado los detalles de una nueva agresión también en Andalucía.
Un vecino de Belmez en Córdoba solicitaba el servicio de una ambulancia, pero el servicio sanitario se lo denegaba y le pedía que acudiera al centro de salud. Una sugerencia que él hombre aceptó, pero fue al consultorio con un machete y un martillo en la mano, y comenzó a destrozarlo primero por fuera y luego por dentro.
El hombre ha destrozado todo lo que se ha encontrado a su paso y los expertos aseguran que el centro de salud tardará más de una semana en volver a estar operativo.