Arrasó con todo, no le gustó que la doctora le negara la baja que le solicitaba. Pedía que le viera un segundo médico, pero no era posible y él se iba poniendo cada vez más agresivo hasta terminar estallando y destrozando todo el control del Centro de Salud de Lagasca en Madrid.
Los trabajadores del Centro de Salud de Lagasca entraron en pánico al ver que un paciente al que no le habían tramitado la baja que solicitaba comenzaba a destrozarlo todo sin control. Algunas de las enfermeras comenzaron incluso a encontrarse mal y vomitar de los nervios y el miedo sufridos.
Ordenadores destrozados, papel por el suelo, pantallas, teléfonos… el paciente fuera de control destrozó todo lo que encontró a su paso. Jesús García Ramos, portavoz del sindicato de enfermería, ha asegurado que son situaciones más habituales de lo que podemos imaginar y ha denunciado las carencias que tienen los sanitarios cuya única labor es “Ayudar y con las limitaciones que tenemos en el día a día, los ciudadanos pueden reclamar con las hojas de reclamaciones, pero no se puede permitir una situación así”.
Inma Rivas, reportera de ‘Ya es mediodía’, se ha desplazado hasta el Centro de Salud para conocer los detalles de lo sucedido y nos ha confirmado que el paciente llamó el mismo a la policía para denunciar la negligencia que se estaba cometiendo y la imposibilidad de que le viera un segundo médico. Cuando los agentes le dijeron que no le podían ayudar y que tenía que limitarse a poner una reclamación, les dijo “Os voy a dar motivos para que tengáis que venir” y destroza la administración, amenaza a la administrativa, a la doctora, a las enfermeras…
La doctora que se negó a darle la baja ha hablado con la reportera en directo y nos ha mostrado su miedo y malestar por lo sucedido “Me encuentro un poquito temerosa, no es lo habitual, te encuentras mal. Te sientes algo responsable de lo sucedido, el miedo de los compañeros… El paciente venía a otro médico que no era el suyo y creo que esperaba una consulta rápida y que le dieran la baja… Yo me preocupo por su problema, él le extraña y no lo admite… No fue agresivo, pero daba muestras que, de sí, sí, di lo que quieras y dame la baja”.
La profesional decidió cambiarle la medicación y darle unos folletos de ayuda para intentar que siguiera con su vida normal hasta que le viera su médico de familia, pero al paciente no le gustó su decisión. No sabemos si en el ambulatorio existía un botón del pánico y si fue activado a no porque rápidamente acudió la policía.