Asegurando que lleva dos años con una conducta correctísima y que se ha quedado sin trabajo, Rafael Amargo ha hablado con Isabel Rábago tras haber sido puesto en libertad sin cargos por segunda vez. El bailarín transmite mucho miedo y habla de una mano negra “vinieron a buscar un cadáver a mi casa”.
“Estoy flipando porque después de dos años y medio con una conducta correctísima, esperando un juicio, sufriendo, callado y sin poder trabajar…”, le ha asegurado Rafael Amargo a la periodista del Fresh Isabel Rábago tras haber sido puesto en libertad, acusado por segunda vez de tráfico de drogas.
Amargo insiste en su inocencia y se justifica en que por segunda vez le han dejado en libertad sin fianza. Tiene la sensación de que hay alguien que quiere acabar con él “un año me dan la medalla de Andalucía y después me llaman narcotraficante”. Rábago asegura haberse encontrado con un hombre que no tiene dinero, que denuncia que ha perdido todo el trabajo que podía tener y que trasmite “miedo a salir a la calle y a las situaciones en las que se puede encontrar…”.
Además, Rafael Amargo le ha contado cómo hace unas semanas, varias patrullas de la policía se presentaron en su domicilio tras haber recibido una llamada anónima que aseguraba que escondía un cadáver en su domicilio de la calle Espíritu Santo en el barrio de Malasaña en Madrid.
El bailarín asegura que no daba crédito a las palabras de los agentes, que no tenían orden de registro y a los que dejó pasar porque una agente era de su pueblo “¿Qué muerto? si hay un cadáver se entera todo el mundo”.
Respecto a su reciente detención y la supuesta agresión a un policía, Amargo cuenta con un parte de lesiones que podrían demostrar que más que un ataque pudo ser una defensa “cuenta que tiene las costillas destrozadas, que se le sale un hombre…”.