Pepa Romero y su compañero cámara se han desplazado hasta el bar de Vall D`Uixó en Castellón dónde la pasada noche una mujer embarazada de 37 semanas recibió un doble disparo en la cabeza, en busca de todos los detalles de lo sucedido. Sin embargo, nada más llegar al lugar, se han visto agredidos y amenazados por los usuarios del mismo.
Tan solo unos minutos después de conocer la terrible noticia del fallecimiento de la mujer embarazada de 37 semanas en el Hospital de Castellón, el equipo de ‘Ya es mediodía’ ha visto como los usuarios del bar en el que se encontraban y conocidos de la misma, les increpaban, amenazaban y agredían con la única intención de que se marcharan del barrio, y no informaran de lo sucedido.
Tras intentar tranquilizar la situación y explicar que solo pretendían informar de lo sucedido, han visto cómo intentaban romperles la cámara y comenzaban a lanzarles huevos desde las ventanas. Una situación inaceptable ante la que han tenido que pedir ayuda a la Guardia Civil que estaba por allí.
Pepa Romero ha querido explicar que ante todo entendemos y respetamos el dolor de familiares y amigos. Es un barrio bastante complicado dónde hay mucho menudeo de droga y bastante delincuencia. Los vecinos pensaron que se trataba de petardos y no le dieron mucha importancia, pero dos estruendos más fuertes y el gran revuelo, les hicieron darse cuenta de que algo pasaba.
La Guardia Civil sigue investigando, pero todo apunta a un ajuste de cuentas. Fue la pareja de la víctima la que le traslado al Centro de Salud tras recibir los dos disparos en la cabeza desde un BMW blanco que pasaba por allí. Una versión que no parece cierta y que ha ido variando desde el momento de los hechos. Existe un coche blanco, pero los disparos no se produjeron desde el coche.
La versión de un testigo objetivo asegura que en el trascurso de la pelea, un arma de fuego cae al suelo, durante la refriega, el arma recibe un par de golpes y en ese movimientos, el arma se dispara y es cuando las balas impactan en la mujer.
A la Guardia Civil le sorprendió mucho que hubiera gente limpiando la sangre de la víctima de la acera. El arma no ha aparecido y no se puede establecer de quién era el arma, quién la portaba, cuál es el motivo de la reyerta y cómo se produjo ese disparo fortuito.