Las pruebas de ADN realizadas al cuerpo que fue localizado el pasado 23 de diciembre en Cabo Peñas (Gijón) han confirmado que corresponde al de la Sandra Bermejo, la psicóloga desaparecida hace más de un mes en la zona.
Con la aparición del cuerpo de la joven se cierra casi dos meses de incertidumbre sobre el paradero de la madrileña, que acudió con su coche hasta el cabo Peñas y desapareció. Desde la Comisaría de Gijón se sigue trabajando en esclarecer los hechos y circunstancias que rodearon el fatal desenlace.
El cadáver fue localizado en El Ferrero, a poco más de un kilómetro de donde se le perdió la pista a Sandra Bermejo, que aparcó su coche hace 45 días en el estacionamiento público del cabo Peñas. Los efectivos que buscan en la zona algún indicio sobre qué le pudo pasar a Bermejo se movilizaron ante el hallazgo de estos restos humanos con la primera presunción de que pudiera tratarse de su cuerpo.
También lo pensaron los vecinos que se acercaron a la zona al ver el movimiento de coches patrulla. No se equivocaban. Las pruebas confirman ahora que se trataba de la mujer de 23 años vecina de Gijón.
En los últimos meses mucho se ha hablado de la implicación de la mujer con un grupo con inquietudes esotéricas que esporádicamente tomaba parte en ceremonias en las que consumen sustancias psicodélicas. Este apartado de su perfil personal ha llevado a abrir una línea de investigación por si la desaparición de la gijonesa pudiera estar relacionada con algún ritual "en el que algo salió mal", según expresa el presidente de la plataforma SOS Desaparecidos, Joaquín Amills.