Sara se ha puesto en contacto con ‘Ya es mediodía’ para denunciar públicamente la agresión que una trabajadora de la residencia de la Comunidad de Madrid le produjo a su madre de 93 años con total crueldad. Una agresión que han denunciado, pero ante la que la trabajadora sigue manteniendo su puesto de trabajo.
Con mucho dolor e indignación, Sara nos ha contado que a pesar de haber puesto todo en manos de la dirección del centro y de la trabajadora social, la trabajadora que había agredido a su madre continúa trabajando en el centro “Sigue trabajando con normalidad, lo único que no puede estar con mi madre”.
Según nos ha contado “La madrugada del jueves al viernes y nos lo cuenta mi madre el domingo cuando vamos a verla y al verla la cara, nos relata lo sucedido… En esa noche, la primera vez que pasa mi madre le pide una crema que tiene pautada para un roce del pañal y ella se niega, mi madre insiste… Cuando vuelve a las horas mi madre le insiste que si ha buscado la crema… le debe de insistir tanto que crea en ella tal enfado o rabia que le propina un bofetón en la cara, mi madre se defiende con un marco de fotos, se lo quita y le da otro bofetón… Mi madre grita pidiendo socorro y le dice que grite todo lo que quiera porque no hay nadie para ayudarle”.
La hija de la víctima asegura que nadie les avisó y que al pedir explicaciones lo único que les han dicho era “Que lo sentían, que se habían centrado en la parte administrativa y no humana”. Respecto a la residencia, Sara ha explicado que estaban contentos con el resto del personal “Mi madre está encantada, nosotros también, el personal es maravilloso, pero esta persona no sabía qué mi madre estaba con plenas facultades y nos lo iba a contar”.
Ante el relato de Sara y las imágenes que muestran el rostro de la anciana, Joaquín Prat ha mostrado su indignación “No puedo entender como esa mujer sigue trabajando en esa residencia de mayores, es incomprensible que alguien se comparte con una abuela de 93 años con este tipo de violencia… No hay nada más despreciable que el maltrato y la vejación a nuestros mayores… No hay derecho, una persona que es capaz de dar esos bofetones… Miren como le ha dejado la cara, por el amor de Dios”.