Por primera vez desde el pasado 10 de octubre, Íñigo Onieva ha hablado con los medios de comunicación y lo ha hecho presa de un enfado que le ha producido ver a la que fuera su prometida con el que pensaba que iba a ser el padrino de su primer hijo con la marquesa de Griñón.
Con cara de pocos amigos y de forma muy correcta, Íñigo Onieva le advertía a la reportera que no iba a decirle nada, pero según ella le iba recordado la traición que le había hecho su amigo Hugo Arévalo al comenzar a conquistar a la que es la mujer de su vida, Tamara Falcó, la cara del empresario y hombre de la noche se ha ido transformando.
Íñigo estaba manteniendo el tipo, pero cuando ha escuchado que eran tan amigos de Hugo que le iban a poner su nombre a su primer hijo, ha respondido “Hugo, no que iba a ser el padrino”. Y ante la pregunta ¿Es verdad que erais muy amigos?, su contestación lo ha dicho todo “una lástima”.
El señor de la noche no cree que fuera Arévalo el que filtrara su vídeo en el Burning Man, pero sí ha asegurado que cree que está detrás de otras informaciones que se han sabido o que le han llegado a la propia Tamara Falcó. Recordemos que Íñigo estaba en pleno proceso de transformación católica para reconquistar a la marquesa de Griñón.