El presentador del Fresh, metido de lleno en el culebrón pre Navidad de Alba Carrillo y Jorge Pérez, ha pedido permiso para no emitir la hemeroteca del colaborador, pero tras escucharle hablar con muchísima dureza de la infidelidad de Íñigo Onieva a Tamara Falcó, no ha tenido más remedio que meterse debajo de la mesa.
Es muy fácil juzgar los toros desde la barrera y Jorge Pérez siempre se ha mostrado muy, pero que muy critico y duro con los hombres que le eran infieles a sus mujeres. La última vez que lo hizo fue contra Íñigo Onieva, al saber que le había sido infiel tan solo unos días antes de pedirle matrimonio a la marquesa de Griñón.
Somos esclavos de nuestras palabras y Jorge no se libra. El beso del metaverso le pareció difícil de justificar, pero al suyo le llamó “cruce de labios”. Parecía tener claro que Íñigo Onieva no tenía perdón ni justificación e incluso, dejó ver que quién lo hace una vez, ya lo ha hecho alguna otra o volverá a repetir.
Sin embargo, algo cambió en la vida del Guardia Civil en excedencia que le llevó a pasar de juzgar la infidelidad del empresario a sentir que Tamara Falcó debería de darle su perdón como buena cristiana practicante.
Es muy difícil aguantar una hemeroteca y al ver la de Jorge Pérez, Joaquín Prat se ha metido debajo de la mesa “Tengo la carne de gallina en estos momentos, me meto debajo de la mesa porque me da penita”. Ha sentido pena por la imagen del colaborador, pero Miguel Ángel Nicolás le ha recordado que no se puede “escupir para arriba”.