Tras meses de mensajitos correspondidos en Instagram y tras volver a la soltería, Alexia Rivas ha cumplido su sueño de conocer a William Levy en persona. La colaboradora del Fresh eligió un explosivo modelito para la ocasión y nos ha contado todos los detalles de un encuentro que asegura que fue “sorprendente”.
A Alexia le da igual que William haya optado por cambiar el color de su pelo y descubrió a un hombre que era mucho mejor en persona “No me importa que esté teñido, me pareció más simpático y más agradable de lo que me imaginaba”.
Por fin, Alexia Rivas y William Levy se han conocido en persona y ella ha calificado el encuentro de “sorprendente”. Alexia intentó no ponerse nerviosa y disimular, pero rápidamente se dio cuenta de que el actor no dejaba de mirarla “Me voy a hacer la recatada para que no se asuste, nos vamos a casar y todavía no nos conocemos en persona”.
“Es mucho más guapo en persona, esto merece la pena”, Alexia estaba emocionadísima y al tenerle delante no dudó en decirle que ella era la mujer que le escribía por redes sociales. El actor se acordaba del mensajito que le envió Alexia, de que le había respondido y no dudó en mostrarse muy atento con ella. Eso sí, cuando la reportera le preguntó cómo era ser uno de los hombres más guapos del mundo, él se mostró humilde y dijo que eso él no lo podía decir.
Alexia intentó estar el mayor tiempo posible al lado del actor protagonista de la serie ‘Café con aroma de mujer’ que emite Mediaset y al final consiguió que él fuera quien quisiese hacerse una foto con ella, pero no se la ha puesto de fondo de pantalla en el teléfono móvil “No soy friki fan, soy señora de Levy”.
Acabando con todo el misterio y la ilusión de Rivas, Miguel Ángel Nicolás ha contado en el plató que el motivo de la seriedad de Levy podía deberse a que estaba acompañado de una mujer en la fiesta posterior al evento.
Verónica Dulanto se ha quedado impactada con el sexy y atrevido vestido que Alexia eligió para conocer al actor en persona y ha querido saber cómo podía moverse con él. En un primer momento, Alexia decidió no utilizar ropa interior, pero pensó que no era buena idea porque se podía caer o tener cualquier susto y optó por “coser la ropa interior a uno de los lazos del vestido para que no se viera”.