El pueblo manchego de Argamasilla de Calatrava ha vivido su jornada más dura con los dos entierros simultáneos de Alejandro, el policía muerto en acto de servicio y José Luis, el agricultor que perdió la vida intentando mediar en la discusión familiar de un padre de 80 años y su hijo, quién acabó con su vida de un disparo.
La iglesia de Nuestra Señora de la Visitación de Argamasilla de Calatrava ha sido el lugar dónde familiares y amigos se han despedido de Alejandro, en un emotivo funeral al que no ha querido faltar su compañero, también herido en el tiroteo.
Recién recibida el alta, el agente llegaba en ambulancia a las inmediaciones de la iglesia y tras recibir ayuda para bajar de la misma, se fundía en un tierno abrazo con la familia de su compañero y amigo.
Las autoridades locales hacían entrega de la medalla al mérito policial de manera póstuma, a Alejandro, el policía que perdió la vida intentando frenar el tiroteo. Tan solo unos minutos después, le pueblo de Argamasilla lloraba también la muerte de José Luis, el agricultor de gran corazón que intentó mediar entre un hombre fuera de sí y su padre anciano, perdiendo la vida en el intento.