Hace 24 horas que Tamara Falcó estallaba de felicidad y le contaba al mundo entero que el próximo día 17 de junio se vestirá de blanco para darle el ‘Sí, quiero’ a su amado Íñigo Onieva, tras una peculiar pedida de mano y lucir en su dedo un espectacular anillo de tres lágrimas. Pero para lágrimas las que podían comenzar a caer por las mejillas de la marquesa cuando descubra que su novio le ha pedido la mano forzado por la fecha de grabación de la segunda temporada de su serie ‘La marquesa’.
Hemos visto a Tamara Falcó derrochar felicidad, asegurar que está viviendo un sueño, desear comer perdices y todo hacerlo del brazo de su querido Íñigo Onieva. Sin embargo, parece que el motivo de que él haya salido corriendo sin mirar a atrás cuando las cámaras le han preguntado por su inminente enlace no era solo que se acabara de filtrar un vídeo en el que se le ve besando a otra mujer.
La improvisada pedida de mano, parece que se iba a producir, pero no en este momento y en un día en el que la joven no tenía nada más que sopa en el estómago. La grabación de la segunda temporada de la serie ‘La marquesa’ protagonizada por Tamara le habría llevado a precipitar la petición e hincar rodilla antes de tiempo, según ha puntualizado Iván García en la mesa del Fresh.
Según ha contado el periodista, no es que entre ellos no exista amor, pero por falta de contenido, el novio se habría tenido que precipitar en su proposición “Tamara se ha llevado una sorpresa, pero ha sido un empujoncito”.