Isabel II deja un inmensa fortuna y está pautado qué sucederá con esta herencia casi incalculable. Y es que Carlos III no solo heredará la corona sino que también heredará muchos otros bienes y títulos, por ejemplo, pasa a convertirse en propietario del fondo marino.
La herencia incluirá cosas tan dispares como 32.000 cisnes, numerosos delfines ballena y esturiones ya que estos ejemplares son propiedad del monarca británico desde hace más de 800 años. También es propietario del fondo marino, por lo que posee los derechos de la explotación, que podría darle más de 50.000 millones de euros.
Isabel II llegó a tener más de 30 perros, aunque en estos momentos solo tenía tres. Dos pasarán al Príncipe Andrés y a Sarah Ferguson y a otro probamente lo acogerá algún miembro del personal de la Casa Real.
En cuanto a bienes materiales, encontramos una colección de unos 200 bolsos, más de 5.000 sombreros o dos tortugas gigantes de la Seychelles. También es destacable su colección de automóviles, valorada en más de dos millones de libras.
Al igual que sus antepasados, coleccionaba sellos y objetos de Fabergé. No sabemos cuánto podría valer pero sí ha trascendido que la Reina poseía el sello mauriciano que podría suponer 2 millones de dólares y que recibió en su jubileo de oro.
No sabemos a quién irán a parar muchos de estos objetos y bienes pero el Rey sí que heredará el Crown State, un negocio inmobiliario valorado en 2.4 billones de libras y que incluye propiedades como el hipódromo de Ascot o varios centros comerciales.