Tan solo unas horas después de mostraros en exclusiva como Shakira surcaba las olas del Mar Cantábrico sobre su tabla de surf, Estefanía Ruiz conseguía acercase a la cantante y habla con ella. Un momento en el que la cara de la cantante mostraba que no estaba tan feliz como aparenta estar delante de sus hijos.
Su hermano Tonino era el encargado de llevarle a Shakira una toalla-albornoz para que se abrigara tras casi dos horas surfeando en la Playa de Oyambre en San Vicente de la Barquera. Momento en el que ‘Ya es mediodía’ aprovechó para acercarse a la cantante y preguntarle cómo se encontraba tras su reciente separación de Gerard Piqué. Con la ayuda de sus monitores y de su hermano, la cantante se marcó un ‘Ciega, sordomuda’, pero su cara habló por ella y según le preguntaron por su estado de ánimo, le cambió por completo.
Shakira y sus hijos pasaron la tarde tranquilos en el interior de la casa que ya alquilaron el verano pasado en compañía de Pique. Una casa con seis habitaciones dobles, una con literas y siete cuartos de baño. Alojamiento con acceso directo a la playa y que cuesta unos 2.200€ la noche.
Les trajeron la comida y al anochecer paseó junto a sus hijos por la playa. Los vecinos de San Vicente están encantados con la visita de Shakira y no han dudado en acercarse a la casa con regalos, entre los que se encuentran neoprenos para toda la familia. Tras dos intensos días disfrutando de la maravillosa Cantabria, a las 14:00 horas, las dos furgonetas de la cantante salían rumbo al aeropuerto para regresar a Barcelona.