Prótesis infectadas, necrosis… Las víctimas de la clínica de la que salió Silvia en coma tras una triple cirugía se atreven a denunciar públicamente sus propios casos, “nos han destrozado la vida”. En ‘Ya es mediodía’ conocemos la trágica historia de Ana Millán, la cual se sometió a una liposucción con una trasferencia a glúteos en la misma clínica.
Tras perder el miedo, algunos de ellos hablan en nuestro programa sobre la mala praxis de la clínica. En el caso de una joven de 22 años podemos ver aún una enorme cicatriz en su pecho, “tiene relieve”. Otro hombre enseña las marcas que tiene en su torso, “una operación lo redujeron a una liposucción”. En el caso de una mujer tiene una mama más grande que otra, “lo único que me dicen es que no puedes tener un resultado bueno porque estás gorda”.
A las puertas de la clínica denuncian que no quieren entregarles el historial médico. Nosotros mismos somos testigos de lo que sucede en la clínica, “como imaginábamos nos han dicho que necesitaban tiempo, se les notaba tensos”.
Ana Millán se sometió a una operación similar a la de Silvia, “una liposucción en varias zonas con trasferencia a glúteos”. Tras la operación padece una “celulitis infecciosa, que se me fue de un glúteo a otro y se me pasó por la zona interna vaginal”. Su recuperación no fue en la clínica, sino en un hospital público, “me echaron de su clínica”.
Con el paso del tiempo puede llevar vida normal, pero no del todo, “ya no llevo las bolsas donde iba saliendo la grasa infectada, pero se me han quedado hundimientos visibles en el glúteo”. Con la llegada del verano, Ana Millán no se ve “capacitada mentalmente para llevar ningún bikini”.