Desde el número 26 de una de las calles del Barrio Reina Regente de Melilla, el periodista de El Confidencial, Javier García, ha conectado en directo con ‘Ya es mediodía’ para darnos la última hora sobre el terrible hallazgo de unos huevos óseos bajo el suelo de la casa. Unos restos humanos que podrían pertenecer a la madre desaparecida de una mujer víctima de una brutal agresión que casi le cuesta la vida.
La policía Nacional en busca de los restos óseos de una persona que desapareció hace 30 años debido a una denuncia posterior de violencia de género que ha sacado el caso a la luz. “Socorro, socorro, me quieren matar”, son los gritos desesperados de una mujer que escapa de su agresor con la cabeza ensangrentada y tras las que corre su marido y agresor con un bate metálico en la mano.
Durante la agresión, el marido le dijo que le iba a hacer lo mismo que a su madre y comenzaron las sospechas. El marido de la víctima también lo fue de su madre desaparecida hace 30 años. Al parecer, la mujer de este ex legionario desapareció y él se hizo cargo de su hija con quién años después.
Sin desvelar ningún dato de su identidad y bajo el nombre de María, Sonsoles Ónega ha podido hablar en directo con la víctima de la brutal agresión y denunciante de los hechos, quien asegura que jamás había imaginado que su marido hubiera asesinado a su madre, pero sí tenía sospechas “Tenía mis sospechas… Nunca me dijo nada hasta el día 18 de marzo”.
Respecto a los malos tratos sufridos, asegura que no eran habituales “Siempre ha habido gritos, algún golpe, pero con esa violencia, no… No recuerdo gran cosa y no sé qué decirte”, pero ahora asegura tener miedo a descubrir que asesinó a su madre “Tengo miedo a cuando salga el certificado porque no sé cómo reaccionaría yo”.
Asegura que nunca se trataba el tema de la desaparición de su madre “Él nunca ha hablado de ello y cuando yo le preguntaba se ponía muy nervioso y cambiaba de tema”. El agresor y supuesto asesino se encuentra en prisión.
La víctima recuerda la agresión con pánico “Creía que no iba a volver a ver a mis hijos” y asegura que la actitud de su pareja cambió tras el divorcio “A partir de la separación cambió conmigo y con ellos, antes no era violento”.