Tras el ataque de Rusia a Ucrania que ha hecho estallar definitivamente la guerra, muchos son los que se pregunta cómo afecta este enfrentamiento al resto de países. Las repercusiones económicas se van a sufrir en todo el mundo.
En el caso de España, el precio de la gasolina, la luz y el gas no para de subir. Aunque geográficamente la guerra puede parecer lejana, lo cierto es que no lo es tanto en el ámbito económico. Por primera vez en ocho años, el petróleo supera los 100 dólares por barril.
La zona del conflicto es clave para el paso del gas a Europa. Por el momento no parece que se vaya a sufrir desabastecimiento, pero lo cierto es que su precio ya se ha incrementado en un 30 por ciento.
También lo notaremos en el precio de nuestras compras en el supermercado. Tanto Rusia como Ucrania exportan trigo, maíz y cebada mundialmente. Su precio, al igual que el del gas, podía llegar a encarecerse un 30 por ciento. En el caso concreto de España, el 75 por ciento del aceite de girasol que se consume llega precisamente de Ucrania, por lo que cabe esperar que su precio también suba.
Otro de los sectores más afectados será la industria automotriz. Rusia es la segunda potencia mundial en la producción de aluminio. Por ello, tanto la reparación como la compra de vehículos se verá gravemente perjudicado.
Todo esto conllevaría a subida de interés en hipotecas, inflación... Y, aunque apenas ha pasado un día, las bolsas mundiales ya se han desplomado.