'Ya son las ocho' contacta con Olena, una mujer ucraniana que ha huido de su casa con sus hijos de cinco y once años tras desatarse la guerra en el país debido al bombardeo de Rusia. "Después de estar toda la tarde viendo las noticias con mis hijos en casa opté por no esperar al sonido que indicaba que teníamos que salir", explica.
"Con mis hijos pequeños no tenía muchas posibilidades de salvarnos si salíamos después de las sirenas. Hemos ido al sótano de una escuela, así al menos a mis hijos no les resulta un lugar raro. A los niños les estamos trasmitiendo tranquilidad. Yo no sé conducir, no puedo salir de la ciudad y no creo que sea una buena opción ir ahora por las carreteras. Hoy por la mañana nos levantamos con este miedo de huir, cuenta Olena.
"Se está agotando todo lo que hay en los supermercados y en las farmacias. El Gobierno dice que estemos tranquilos pero la gente que está en pánico compra todo lo posible. Yo no le veo mucho sentido. Lo más importante ahora es salvar la vida. Nosotros llevamos los pasaportes, el móvil cargado, pan y queso. Es impensable lo que está sucediendo en un país europeo en estos tiempos", asegura.