En ‘Ya son las ocho’ conocemos la indignante historia de una casa en el centro de Ibiza en la que habitan unos okupas que tienen atemorizados al resto de vecinos. Durante el reportaje, el colaborador Jorge Moreno ha podido hablar con ambos bandos.
Los okupas llevan asentados en la vivienda dos años y la situación ya es insostenible. A pesar de “tener denuncias en el ayuntamiento”, según explica una de las vecinas afectadas, “continúan los gritos, las voces”. Unos altercados que suceden todos los días y que llevan a todos al extremo, “estamos tomando pastillas para dormir”.
Otra vecina víctima de la ocupación considera que “tendrá que pasar algo en algún momento si los que están en la casa no se matan, es una bomba de relojería”. Peleas, drogas y mucho ruido que se ven incrementadas, ya que los okupas realquilan parte de la casa.
Una de las pruebas de que la convivencia es un infierno, es un vídeo grabado por uno de los vecinos en el cual se oye a una mujer gritar “policía ayúdame”. Se sospecha que ahora mismo están dentro los dos primeros okupas que llegaron y “ahora ha venido un tercero que es el okupa de los okupas”.
Uno de los okupas asegura que ya no hay drogas en la casa desde que llegó para quedarse. Otro de ellos asegura que “se hablan muchas cosas que no son”, por ejemplo el asunto de realquilar el alojamiento a turistas.
Además, con toda sinceridad el okupa explica el motivo de los gritos, “hubo una pelea entre mi expareja y yo. Ella desquicia, gritaba todos los días”. El asunto no se queda ahí, ya que se considera “una víctima de todo esto, no soy un estafador”.