Tecnología y responsabilidad: Las redes sociales y los videojuegos como modelo de relación
Las redes sociales y la tecnología están presentes en nuestro día a día
La alteración del sueño, depresión y ansiedad son algunas de las consecuencias presentes en los jóvenes
Los niños y la dependencia de la tecnología o videojuegos
Durante los últimos años, para la mayoría de las personas, las redes sociales y la tecnología se han convertido en algo insustituibles en su vida diaria. Si es cierto, que utilizadas de manera inteligente y responsable pueden generar beneficios al usuario. Pero hoy en día puede resultar difícil controlar su uso y no dedicar demasiado tiempo a los dispositivos tecnológicos. Los efectos de un uso incorrecto son la alteración del sueño, depresión y ansiedad.
Problemas ocasionados por las redes sociales
Otro problema derivado del uso de las redes sociales es que se puede llegar a proyectar una imagen irreal de quienes somos, publicando solo las cosas positivas de nuestra vida. Esto, inconscientemente, puede tener un efecto negativo en muchas personas, ya que empiezan a cuestionar la calidad de sus vidas. Algo que se acentúa en las generaciones más jóvenes, constantemente preocupadas por su imagen. Estos se ven sujetos al número de “likes” que una publicación alcanza, estudiando de esta manera todo lo que publican.
Uso excesivo de las redes entre los niños
El problema entre los niños es aún más significativo considerando que lleva a una falta de socialización, pues el móvil se convierte en el canal de comunicación principal. Por esto, el 81% de los adolescentes tienen ansiedad cuando deben llamar a alguien, demostrando que es una sociedad que solamente se sabe relacionar a través de una pantalla.
Este fenómeno también se presenta con los videojuegos utilizados principalmente por los niños. Marc Masip, psicólogo, nos da algunos hábitos para entender si un niño es adicto a los videojuegos:
- Cuanto usa los dispositivos
- Cuál es su relación con su familia
- Cuál es su rendimiento académico
La responsabilidad de los niños es principalmente de los padres. Son ellos quienes deben elegir lo que es correcto. Por ejemplo no usar la tecnología o los videojuegos como premio por haber hecho algo bien sino permitir su uso para jugar a actividades de pensamiento o lenguas.