Arévalo lo tenía muy claro. Si quería sorprender a su nieta Ana María debía cumplir su sueño, que no es otro que conocer a Suso en persona. Desde que le vio por primera vez en televisión, no le ha perdido de vista y le apoya en cada programa al que va. Al ver a través de la pantalla, Ana se ha puesto muy nerviosa, pues no podía creer que estuviera tan cerca de su ídolo.