Julián Muñoz atravesó momentos muy complicados tras su salida de prisión. El exalcalde de Marbella se instaló en una casa que compartía con siete personas más. 'Viva la vida' ha tenido acceso a la vivienda, un chalet en el que Julián disponía de una habitación con un colchón y una pequeña mesa por la que el político pagaba 350 euros al mes.
Tras haber tenido una vida de lujos y grandes casas, el exalcalde tuvo que vivir con siete desconocidos con los que tenía que compartir las zonas comunes como el salón o el baño. Julián contaba con una habitación no en demasiadas buenas condiciones y en la que solo había una cama con un colchón, un escritorio y una pequeña televisión, una habitación muy alejada de las casas en las que el exalcalde estaba acostumbrado a vivir.
Tras un año en estas condiciones, una de las hijas de Julián le habría pedido que se trasladara a vivir con ella. Luis Rollán ha podido hablar con uno de los compañeros de piso del político y ha explicado que era un hombre "muy delgado y enfermo pero muy normal".