'Viva la vida' despide hoy el año con el último programa del 2020. Torito ha ofrecido un emotivo discurso en el que no ha podido evitar hacer referencia a la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.
"Esta ha sido la última sección del año. Quiero decir una cosa rápida. Que le den por c*** al 2020. Quiero dar las gracias a la dirección porque hacer una sección de entretenimiento en pandemia es súper difícil. Muchas gracias a vosotros porque aquí jugamos todos, a ti Emma por reírme las gracias. A veces me veo en Twitter y doy pena. La gente dice que no grite tanto. Lo entiendo", ha comenzado riéndose el presentador.
"Este año ha sido super complicado para mí. Yo el año pasado empecé con mi marido y mi hijo brindando en Portugal por tener más tiempo con mi hijo. Voy a pensar lo que pido este año porque se han pasado un poco", sonreía.
"Para los que somos enfermos crónicos ha sido muy difícil, hemos visto la muerte en cada esquina. Yo soy de los primeros en poderme vacunar, espero que después de las residencias me toque a mí", ha recordado poniéndose más serio.
Aunque Torito ha tratado de contenerse, el comunicador no ha podido evitar romperse hablando de sus problemas de salud. "Ha sido un año muy difícil, empecé el año que me cambiaron la medicación y por culpa de eso he engordado mucho porque me ha sentado un poco mal pero estoy sano, estoy con vosotros y os quiero montón. Feliz año nuevo", ha dicho entre lágrimas antes de abandonar el plató.
En la escalera de las emociones de 'Viva la vida', Torito contó como un día notó que le faltaba el aire al volver del supermercado. Estuvo dos semanas ingresado y desde entonces es enfermo crónico de una enfermedad letal con la que lleva todos estos años luchando. "Es muy difícil reír cuando el corazón llora", confesó destrozado.