De todas las preocupaciones que surgen a lo largo de la vida de una mujer, una de las que más tiempo ocupa dentro de su cabeza es la de luchar contra el envejecimiento. El deseo de rejuvenecer y conseguir la plenitud física y mental es una de esas batallas complicadas que debemos afrontar a lo largo de nuestra vida, pero es en la madurez cuando este deseo gana fuerza. Los hábitos que llevamos y la forma de vivir la vida influyen más de lo que podrías creer en nosotros y la forma en la que envejecemos. El tiempo es un factor inevitable para todos, y en parte, en una vida plena es necesario aceptarlo y saber ver la belleza de la madurez, pero si tu objetivo es verte más joven y satisfecha aquí te traemos siete consejos para lograrlo.

La positividad y una mente sana y activa son factores determinantes en un cuerpo sano. Lo físico y lo mental van de la mano y se complementan más de lo podríamos llegar a creer. Tener una mente abierta, positiva y activa hará que tu cuerpo se sienta mejor, y que por tanto, el paso del tiempo no se manifieste de igual manera en nuestro cuerpo. Meditar y ejercitar la mente son dos rutinas que harán que tu cuerpo se sienta mejor.

Somos lo que comemos, por tanto, un cuerpo sano y en armonía pasa por cómo nos alimentamos y como mantenemos en equilibro nuestros alimentos. Darse caprichos en la comida es importante para mantenernos felices pero no debemos abusar de ellos y, sobre todo, debemos comer alimentos sanos y frescos.

Ejercitarse, además de mantener en forma tu cuerpo y ayudar a luchar contra los estragos del tiempo, está considerado como un potente antidepresivo natural. Da igual como lo hagas, baila, corre, salta… toda forma de ejercicio es correcta si se practica de forma saludable. Pero recuerda que también es importante descansar. El reposo de calidad ayuda a mejorar y sanar nuestro cuerpo.

Vive con optimismo, busca el lado bueno de las cosas y afróntalo todo con una sonrisa. La negatividad influye más de lo que podrías imaginar en el desgaste de nuestro cuerpo y mente.

Las emociones son las que nos mueven e impulsan en la vida. Todas, tanto las positivas como las negativas, nos enseñan. Recuerda que eres un imán y atraes lo que sientes.

Disfruta de lo que te concede la vida. Date caprichos y ten una vida sexual plena. La vida, al fin y al cabo, es disfrutar.

Nuestro séptimo y último mandamiento es amar. No hay fuente de sentimientos positivos más fuerte que el amor. Este es el motor que nos mueve. Todo lo que hacemos es por amor. Mantén tu autoestima alta y aunque sea amate a ti misma y a los que te rodean.

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