Es fácil prevenir problemas dentales siguiendo una serie de pautas que ayudan a mejorar nuestra salud dental. Evita problemas como caries, endodoncias, gingivitis o hipersensibilidad dental. La clave está en la higiene. Todos sabemos que lo ideal sería lavarnos los dientes al menos una vez después de cada comida, aunque esto a veces es complicado, y como mínimo los dentistas recomiendan que se realice después de desayunar y antes de acostarse. Dedicándole entre cinco o siete minutos, a no ser que nuestro cepillo sea eléctrico, en ese caso con tres minutos es más que suficiente.
Alimentos como la pera o la manzana pueden conseguir un barrido bacteriano parecido al que podemos lograr con el hilo dental, por lo que esta serie de alimentos es más que recomendable para cuidar nuestros dientes. Además, un gesto tan simple como el masticar mucho ayuda a la circulación sanguínea de nuestra mandíbula y ayuda a mantener unas encías saludables. El hilo dental debería usarse cada vez que uno se cepille los dientes, pero es fundamental hacerlo al menos antes de irnos a la cama, para eliminar cualquier resto de comida que haya podido quedar atrapada. Por último, también es muy recomendable utilizar un enjuague antiséptico.
Ciertos dentistas denuncian que es común que la gente no sepa realizar correctamente la acción de lavarse los dientes adecuadamente. Para ello recomiendan la técnica de la cucharilla, que consiste en usar una cucharilla de café que colocamos en la mejilla ayudándonos a separarla de nuestros dientes y dejando así un mayor hueco para que podamos pasar el cepillo más fácilmente.
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