Sin residuos, con ingredientes naturales y respetuosos contigo y con el medio ambiente
La cosmética sólida ha llegado para quedarse. Ya existen jabones, desodorantes e incluso perfumes en este formato. Se basan en una idea, residuos cero, y es que no solo cuidan la piel, sino también el entorno.
Ahorran espacio y dinero: La cosmética sólida dura más y ocupa menos volumen. Una pastilla de 100g dea jabón sólido equivale a 3 botes de jabón líquido. Un ahorro de dinero y menor C02 emitido a la atmósfera a la hora de transportarla.
Huelen muy bien: El aroma en estos productos proviene de los aceites esenciales incluidos en su fórmula, además de brindar un dulce olor, los enriquecen con sus propiedades.
Menos agua, más cuidado: Los cosméticos sólidos requieren menos agua en su elaboración. Un champú líquido se consigue con alrededor de un 85% de agua, mientras que la mayoría de estos productos no la contienen. Haciendo que no sean necesario añadirle parabenos, emulsionantes, siliconas ni sulfatos y que pueden irritar la piel.
Todo son ventajas
Lociones corporales, incluso pastas de dientes has llegado para quedarse: Su formulación no requiere agua, o una cantidad mínima. Como conservantes emplean antioxidantes; como la vitamina E. No requiere de envases de plástico para su empaquetado, muy prácticos para viajar, especialmente en avión, siempre con limitaciones en los líquidos.
Debemos prestar atención en mantenerlos a salvo de gérmenes: Es importante guardar los productos y aislarlo de contaminantes externos y evitar la oxidación. Esto lo debes hacer una vez se hayan secado por completo. Y por supuesto tampoco debes compartirlos con el resto de la familia.
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