Aunque nos encanta disfrutar del sol, si no nos protegemos adecuadamente podemos jugarnos la piel. Te contamos todo lo que debes hacer para tener buen color, el ánimo alto y las vitaminas a tope
Vitalidad, energía, buen humor y mejor cara. Eso es lo que nos regala el sol cada primavera. Pero si nos descuidamos, también manchas en la piel, sequedad, alegrías, intolerancias o, en casos extremos, melanomas. Por ello, debe protegerte, según tu tipo de piel y tus características. Sigue leyendo, te contamos todo lo bueno y lo malo del sol para que disfrutes de él de forma segura.
Regula el metabolismo: Los baños solares tienen efecto positivo sobre las glándulas tiroideas y la hipófisis, ayudando a una correcta regulación de la secreción hormonal. Y regula el metabolismo de la glucosa, reduciendo su concentración en sangre.
Fortalece los huesos: El calcio es esencial para los huesos y músculos, pero aunque los incorpores a tu dieta, tu organismo es incapaz de aprovecharlo sin la presencia de la vitamina D, ya que ésta promueve su absorción en el intestino y evita su pérdida en el riñón.
Refuerza el sistema inmunológico: Cuando los rayos entran en contacto con la piel provocan que una enzima se transforme, lo que da lugar a la producción dé vitamina D. Una vitamina esencial, ya que es responsable de fortalecer el sistema inmune.
Inconvenientes
Melanoma: El 96% de los tumores de piel aparecen en la cara. Y el 60% de ellos en la nariz, la zona más expuesta al sol. El 80% de los casos de melanoma se podrían prevenir, sin embargo, es una enfermedad que en la última época ha experimentado un aumento. Cada año se registran unos 5.000 nuevos casos en España, la mayoría entre 40 y 70 años, y esta asociado principalmente a quemaduras solares.
Deshidratación: Las células que conforman nuestra piel cuentan con un mecanismo de hidratación natural. Cuando este mecanismo se ve atacado desde el exterior por factores como el sol, el viento, la arena o las altas temperaturas, la cantidad de agua empieza a disminuir y provoca la deshidratación.
Manchas: La hiperpigmentación se origina por un aumento de la producción de melanina en la piel, y el sol es el principal responsable de esto. Las manchas aparecen en las zonas más expuestas, como el rostro, manos y escote. Este último es una zona sensible y requiere cuidados extra.
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