Tatuajes: ¿pueden ser perjudiciales para la salud?
telecinco.es
Los peligros de los tatuajes
Es necesario conocer las claves básicas para prevenir cualquier tipo de riesgo
En este artículo te contamos lo que debes saber antes y después de hacerte un tatuaje
Como cualquier decisión que acarrea una repercusión vitalicia y que, por tanto, merece un mínimo de deliberación, los tatuajes no iban a ser menos.
El mundo del tatuaje existe desde tiempos inmemoriales y en todas partes del mundo. Pero es especialmente hoy día cuando parece que su moda está más en auge. España se conoce actualmente por ser el sexto país del mundo donde se realizan más tatuajes.
A pesar de que esta práctica es cada vez más común, existen ciertos riesgos que muchos de los que se someten a este tipo de intervenciones desconocen. En este artículo te aconsejamos sobre las precauciones que debes tomar de antemano para prevenir cualquier tipo de riesgo:
Hazte antes una prueba. Puede darse la posibilidad de que la tinta cause algún tipo de reacción alérgica debido a los alérgenos que la componen. Por ello, es aconsejable realizarse pruebas antes de someterse a este procedimiento, incluso si ya te has sometido antes, pues las diferentes tonalidades de la tinta se consiguen con compuestos diferentes y, por tanto, que seas alérgico o no a un color no quiere decir que lo seas también al resto.
Mejor en invierno. Un tatuaje recién hecho requiere un proceso de curación en el que la piel de la zona donde se ha tatuado es más sensible. Algunos de los principales enemigos de un tatuaje son el agua de mar y piscinas y, por supuesto, el sol. Por ello, es recomendable dejar un tatuaje para épocas del año en las que estemos más protegidos de estos elementos, facilitando así una rápida sanación.
Evitar la zona lumbar. La complejidad que lleva consigo un tatuaje en la zona lumbar es la posibilidad de que surjan inconvenientes en un futuro que obliguen a que se nos suministre anestesia epidural, como serian partos o intervenciones médicas que requieran una anestesia parcial. Los tatuajes en este caso suponen un inconveniente serio si hay algún tatuaje sobre la superficie donde es necesario pinchar.
Tapar una cicatriz. Cada vez es más común el tratar de tapar u ocultar cicatrices con un tatuaje. En este caso, es necesario esperar a que la cicatriz haya sanado al cien por ciento. Así, evitamos cualquier tipo de infección o molestia.
En caso de arrepentirse siempre es posible someterse a un tratamiento laser para hacer desaparecer la tinta de nuestro cuerpo. Pero este procedimiento es doloroso y su resultado no es cien por cien efectivo.