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La semana pasada, Raquel Mosquera se mostró muy contundente contra Rocío Carrasco y aseguró tener documentación que le da la razón en su conflicto con la hija de Rocío Jurado cuando se enfrentaron en la notaría a la hora de repartir los bienes de Pedro Carrasco. La colaboradora da un paso al frente y muestra los papeles de la herencia.
Raquel Mosquera anuncia que va a leer un burofax donde viene la información sobre ese cuaderno particional que firmaron ella y Rocío Carrasco y, según el cual, asegura que se sintió engañada por la hija del boxeador. “Firmé porque me dijeron ‘no seas tonta’, pero después le puse una demanda a Rocío por perjudicarme en más de la cuarta parte”.
Esto es lo que se redacta: “Llegamos a un acuerdo extrajudicial firmado por ella, por mí y por nuestros abogados donde me compensan económicamente por haber irregularidades en el cuaderno particional. Al firmar ese cuaderno, yo renuncié a nuevas acciones, que se podían haber realizado, aunque me correspondían más. Yo solo quería la compensación y saber que ese cuaderno particional estaba mal.
José María Recio, abogado, nos cuenta que no es recomendable acudir a este tipo de actos sin una defensa letrada. Además, nos explica y aclara qué fue lo que ocurrió y cómo funcionan estos conflictos hereditarios y qué pasos hay que seguir cuando alguien se enfrenta a este tipo de problemas.
Raquel Mosquera insiste en que ella no miente y se enfrenta a quienes cuestionan su testimonio. Isabel Rábago le pregunta si es cierto eso de que, en un primer momento, no iba acompañada de abogado (según Raquel, Rocío se benefició de ello a la hora de realizar la primera firma, tal y como nos contó la semana pasada), y Raquel no duda en hacerle frente e irrumpir el plató cuando alguien le pone en duda.
Pedro Carrasco no dejó testamento y por ello Raquel Mosquera y Rocío Carrasco tuvieron que ponerse de acuerdo. A Raquel le correspondió lo siguiente: un fondo de inversiones valorado a 8 millones de pesetas y el efectivo de las cuentas bancarias, unas 800.000 pesetas, el coche familiar, la peluquería que crearon juntos, el ajuar doméstico la finca del Escorial y el piso del Paseo de la Habana además de un usufructo. Lo llamativo es que el piso del Paseo de la Habana estaba tasado en 35 millones de pesetas y los expertos aseguran que su valor es bastante mayor. Echando cuentas la diferencia de lo que Raquel dejó de ganar serían de 36.000 euros.
Raquel Mosquera comenta que sus abogados le dijeron que lo que habían hecho con ella era "una barbaridad" e insiste en que salió perjudicada en más de la cuarta parte. El abogado presente en plató comenta que la repartición fue irregular, "pero no ilegal". Isabel Rábago aprovecha para comunicar que no se están dando bien los metros cuadrados del piso, que son 80-90 y no 160 como se están dando y que de ahí esa tasación (más tarde aclara que son 66). Sea como fuere, parece que la tasación se hizo igualmente a la baja.
Isabel Rábago le pregunta si es verdad que ella fue a la primera firma sin la presencia de un abogado (y que, por eso, la engañaron, según ella), pero Raquel se mantiene en su relato. Parece que sí hubo un asesor de por medio, pero Raquel considera que Isabel está tergiversando las cosas. Raquel cree que el asesor solo quiso buscar el bienestar de Rocío y no el de ella.