La semana pasada, Raquel Bollo dio la cara e hizo frente a las críticas recibidas por parte de 'Sálvame'Sálvame' y, lejos de que las aguas se calmen, ha sucedido todo lo contrario. Sus excompañeros continúan cuestionando sus negocios y se suman nuevos testimonios que van en contra de nuestra colaboradora. Al llegar a 'Viva la vida', se derrumba y tiene que ser consolada por Emma García y Raúl Prieto, director del programa.
Ha sido la propia Emma García quien ha puesto de manifiesto cómo se ha encontrado a Raquel Bollo nada más verla por los pasillos de Telecinco: "Me la he encontrado muy afectada. La gente tiene que saber cómo somos fuera de cámara. Estábamos Raúl y yo y aparece Raquel, la saludamos y hemos visto a una mujer derrotada, desconsolada, llorando a lágrima viva y diciendo que se iba, que estaba muy a gusto en este programa, pero que se iba. Y más cosas que ya creo que son cosa suya".
Tras escuchar las palabras de la presentadora, Raquel Bollo no ha podido evitar derrumbarse y romper a llorar: "Estoy cansada, soy una mujer fuerte, así me considero, y tengo fuerzas, pero las quiero gastar en mi vida de fuera. Mejor o peor, pero es mi vida. En mis proyectos, ilusiones, que me hacen sentir bien…", confiesa la colaboradora.
"No tengo más fuerzas para estar justificándome, yo no se las pido a nadie, me alegro por todo el mundo y de los errores de los demás me preocupo, más que alegrarme. Soy consciente que hay informaciones que salen, y después ya considero que son cosas que yo no voy a estar toda mi vida demostrando. Las demostraré donde tengo que demostrar", advierte, anunciando que ha tomado medidas legales para poner fin a este conflicto.
El programa tenía preparado unos vídeos que resumían todo lo que se ha dicho esta semana pero, en vista del estado de Raquel, se ha decidido tener su aprobación: "Raúl y yo hemos comentado que si no te apetece contestar no lo hagas", le anuncia Emma, a lo que Raquel responde "os lo agradezco, hay temas que están judicializados y es donde se va a demostrar como yo tengo razón. Soy como soy y cada uno es como es. Pero soy humana y me afecta".
Supuestos impagos a un casero, su profesionalidad al frente de su tienda de ropa (y la calidad de las prendas) y las deudas que tiene con sus compañeros. Estos son los temas que se han tratado durante estos últimos días. "Estoy muy tranquila, pero hay cosas que son de más. La vida íntima de una persona, si tiene más o no, ¿por qué tengo que justificar si he sido más gastosa o no? ¿Podré gastarme el dinero que yo quiera? Sí, tengo una deuda con Hacienda porque he comprado varias propiedades, he hecho inversiones y he cometido errores, económicamente me han dado muchos palos. Tengo que liquidar la parte que me quede".
"Les mando un beso muy grande y todo mi cariño, así se lo hice saber, a Belén Esteban y a Gema López, no me gusta ver a gente sufriendo por mí y han sacado la cara por mí. Que cada uno haga su trabajo como quiera, que digan lo que quieran, yo voy a seguir luchando. tengo errores, como todo el mundo, pero es que... desde que empecé en la tele, he tenido que ir como los burros, palante, justificándome por todo", añade.
Tras esto, Kiko Matamoros y Raquel Bollo han vivido un cara a cara en el plató. Los colaboradores ajustan cuentas y Kiko le dice a la cara todo lo que ha dicho de ella durante estos días. Él ve contradicciones en su forma de actuar y ella responde a todo.
Todo esto afecta a Raquel en su vida personal y confiesa que lo está pasando mal por sus padres: "En el fondo me siento culpable por mis padres, pensando en cuando se van a quedar tranquilos. Prácticamente, cuando llego a mi casa, no me quieren ni preguntar y me duele que sufran. Nunca me han pedido que deje la tele. No lo he hablado con nadie, ni con ellos ni con mis hijos".