Hace tan solo cuatro años, Antonio David Flores hablaba en una revista sobre los problemas de salud que padece su hijo pequeño, David. En las páginas de la publicación, el colaborador explicaba que sintió verdadero miedo cuando su hijo nació porque pensaba "que se le iba".
Antonio David describía a su hijo como una persona "muy inteligente, con una memoria bárbara y muy cariñoso", alguien de quien asegura haber aprendido muchísimo y que le ha enseñado a desarrollar su sensibilidad. Sin embargo, años antes el exguardia civil daba a entender que los problemas de salud de su hijo estaban relacionados con el embarazo de Rocío Carrasco y así lo hacía constar en la demanda con la que peleaba por la custodia compartida:
"La madre, en demasiadas ocasiones, no ha procurado a sus hijos la atención y cuidados que estos precisan, comenzando en esta su actitud incluso antes de nacidos, como sucedió en el caso de su hijo menor que, peses a las reiteradas llamadas de atención y avisos que los médicos y ginecólogos dirigían a la señora Carrasco Mohedano respecto a su actitud durante el embarazo como por ejemplo el estricto y rígido régimen de alimentación al que se sometió a doña Rocío, que bien pudo ser la causa de las deficiencias con las que el hijo menor nació".
Incluso la madre de Antonio David llegó a asegurar que "su segundo nieto nació con ciertos problemas achacables a la vida poco decente que tuvo su madre durante el embarazo", afirmaciones muy graves de las que ahora sabemos no cuentan con ninguna base científica.
En 'Viva la vida' hemos contado con el análisis experto del doctor Darío Fernández, quien asegura que no es posible que los problemas maritales que hubo entre Rocío y Antonio David durante el embarazo puedan provocar la enfermedad del hijo de ambos:
"En estos casos ni los celos, ni la ansiedad ni ningún otro comportamiento o problema psicológico influyen en estos síntomas (...) Se trata de un trastorno genético que no tiene que ver nada con disgustos ni con problemas de ansiedad durante el embarazo (...) Esto ya venía predeterminado, era algo escrito en sus genes y en sus cromosomas, y por lo tanto era inevitable".
El doctor nos ha explicado también en qué consiste la enfermedad del hijo menor de Antonio David y Rocío Carrasco: "Las personas que padecen este trastorno genético se caracterizan por tener una sonrisa muy fácil y por ser encantadoras".